Que Duccio Tessari era un simpático ya lo sabíamos (aconsejamos ver los cameos que hace en algunas de sus propias películas), pero para dar muestra de ello, ofrecemos la letra y música de una popular canción mexicana que el mismo director canta en una de las películas más celebradas de Giuliano Gemma, "El retorno de Ringo".
El gran Duccio haciendo de las suyas ("El retorno de Ringo")
“La cama de piedra” Mariachi #2, “El retorno de
Ringo”, Duccio Tessari
Aunque todos los homenajes al gran Bud Spencer son pocos, nos hacemos eco de esta propuesta que nos parece, cuando menos, hermosa. Se ha iniciado una recogida de firmas desde Change.org para conseguir dedicar una calle a Bud Spencer en Madrid. Sólo tenéis que seguir el enlace de abajo. No cuesta nada, es facilísimo.
Y por si queréis recordar las populares películas y la carrera y biografía de Bud Spencer, aquí os dejamos su página oficial: http://en.budspencerofficial.com/
Película dirigida por Michele Lupo en 1972, “Un hombre a respetar”
cuenta con un trío más que atractivo en el reparto; Florinda Bolkan, a la que siempre se
recordará por “Anónimo veneciano”, el americano y gigante del celuloide Kirk
Douglas, y nuestro Giuliano Gemma, que por entonces ya había rodado con Lupo
“Arizona Colt” y “Ben y Charlie” (de hecho, lleva el cabello dorado como en esta última cinta). Si añadimos al maestro Ennio Morricone como
eje musical vertebrador, podrán imaginar que, efectivamente, nos encontramos
con un filme de acción muy sugestivo.
Kirk Douglas interpreta a un delincuente, Steve Wallace, que acaba
de salir de la cárcel y al que proponen un gran robo. Para llevarlo a cabo sin
levantar sospechas, decide tomar como colaborador a Marco, un agradable e
ingenioso trapecista, que es, evidentemente, Giuliano Gemma. En este punto es
necesario destacar las escenas en el circo en las que Giuliano, que conocía
muchísimo este mundo, se exhibe en el trapecio. Giuliano en el circo: http://www.circo.it/addio-giuliano-re-del-trapezio-e-grande-amico-del-circo/
Aunque Wallace lo tiene todo meditado y es un ladrón muy pulcro y
exquisito, ya que incluso prohíbe a Marco llevar armas en el gran atraco, algo
falla. Por una parte, está su mujer, Anna (Florinda Bolkan), a la que no hace gracia
que su marido se involucre en otro golpe; y por otra, creer que su plan es tan
perfecto que no puede fallar, además de confiar demasiado en la eficacia de
Marco que, se supone por falta de experiencia, comete algún error.
Hay momentos en los que crees que va a haber un romance entre
Marco y Anna, pero no se da. Hubiese sido interesante.
Fantástica es la carrera de coches que realizan Giuliano Gemma y
Romano Puppo (Perkins en “El día de la ira”). Son actores que no precisaban de
dobles, y el saberlo hace la carrera-persecución más espectacular.
Aquí la trepidante carrera:
Como curiosidad también comentaremos la anécdota que relata
el propio Giuliano en la admirable y siempre agradecida biografía/entrevista
que escribió Carlos Aguilar, Giuliano
Gemma. El factor romano, en la que cuenta cómo Kirk Douglas, en una escena
de pelea, le propina dos puñetazos de verdad. Giuliano no se quejó, le
respondió con una sonrisa (¿cómo si no?). No sabemos si el otrora Espartaco
tendría algo de recelo profesional de un vero
romano (la verdad es que en la película tanto Giuliano como Florinda
eclipsan a don Kirk), el caso es que así se las gastaba Mr. Douglas…
En cualquier caso, parece que al final todo fue bien.
Giuliano Gemma recibe el Premio al Mejor Actor, de manos de la actriz italiana Gina Lollobrigida, en la edición de 1979 del Montreal Film Festival por su cuidada interpretación de Vito Gargano en "Corleone" (Pasquale Squitieri). Enlazamos la página oficial del festival donde se pueden ver más fotos del evento y en las que Giuliano aparece también acompañando a su gran amigo Sergio Leone, entre otros:
Dejamos el enlace de la magnífica "MON NOM EST PERSONNE: LES IMAGES DU WESTERN SPAGHETTI", ya que nos regala estupendo material gráfico del film "También los ángeles comen judías" (E. B. Clucher, 1973).
“Arizona Colt”
(1966) es el primer western que rodaron juntos Giuliano Gemma y el director
siciliano Michele Lupo. Antes habían coincidido, en la época peplumita, en
“Maciste, l’eroe più grande del mondo” (1963), y después rodarían unos cuantos
films más, a saber, “”Ben y Charlie” (1972), “Un hombre a respetar” (1972),
“Africa Express” (1974) y “California” (1977).
TRÁILER
El bandido Gordon
Watch (Fernando Sancho) libera a unos presos con la intención de reclutarlos en
su panda. Todos aceptan menos Arizona Colt, que es un pistolero que va por
libre. Según él, “lo debe pensar”. Esto enfurece a Gordon, que trata de matarlo
sin ningún éxito. Mientras Arizona aparece y desaparece mortificando los planes
de Gordon, éste pretende robar un banco en Blackstone City. Uno de sus hombres
(Nello Pazzafini) mata a la hija del dueño de un saloon (Rosalba Neri) porque
ésta le descubre accidentalmente la marca de la banda grabada en un brazo. El
padre de ella (Andrea Bosic) contrata a Arizona para que encuentre al asesino
de su hija a cambio de 500 dólares y de una concesión un tanto especial: pasar
una noche con su otra hija (Corinne Marchand).
Giuliano Gemma en
el esplendor de su carrera westerniana, en plena forma física (saltos varios
a/desde tejados, piruetas en el caballo, volteos de revólver) encarna su
personaje tipo; el caradura solitario, fanfarrón, alegre y simpático. La
picardía o ingenio que lo guía sigue la estela de aquel jovencito saltimbanqui
de “Arrivano i titani” (Duccio Tessari, 1961) que destacaba entre sus hermanos
los titanes por la inteligencia más que por la fuerza, aunque Arizona Colt
también arree puñetazos (el personaje evoluciona). Como ya hiciera Ringo Cara de Ángel, hermano de estos dos, Arizona
torea al jefe mexicano, que también es interpretado por Fernando Sancho, y
tiene su frasecita estelar. Ringo, “es cuestión de principios”; Arizona, “lo
debo pensar”.
Arizona también
se caracteriza por la elegancia en el vestir. Va como un pincel, de azul marino
y chaleco blanco estampado, cuida su imagen, y monta un caballo algo peculiar,
blanco con manchas marrones. En suma, tiene estilo propio.
No había mejor
actor para interpretar al capo de los bandidos que Fernando Sancho. Aparte de
la complicidad en el careo protagonista/antagonista, ya visto en “Una pistola
para Ringo”, Fernando como mexicano gruñón, cruel y mezquino es simplemente
insuperable. También tiene su personalidad. Posee un reloj de cadena cuya
música suena como el tema principal de la película (un detalle muy acertado).
La anécdota que cuenta Gordon sobre cómo heredó el reloj de su padre es una
muestra más de su perversidad. Toma de su antecesor (su personaje de jefe de la
banda en “Una pistola para Ringo”) el vocabulario (“¡Vamos!”, “¡Adiós!”) en español,
que destaca sobre todo si se ve la película en versión original, en italiano;
pero resulta más serio (suponemos que por Michele Lupo) que el de la película
de Tessari, que está rozando la parodia.
Otro dato a tener
en cuenta es el encuentro de Arizona con Gordon cuando el primero se presenta
ante él y sus hombres para negociar la cabeza de Klay (Pazzafini). La escena
recuerda a cuando Ted Barnett (Giuliano en “Los largos días de la venganza”,
Florestano Vancini, 1967) intenta mercadear, también él solo, con el bandido
mexicano de turno y toda su panda. En las dos ocasiones terminan atizándole.
Recordemos que “Los largos días de la venganza” lleva somo subtítulo Facciadangelo (Cara de Ángel). Posiblemente
de esa película se iba a encargar Duccio Tessari, lo que cuadraría con que el
jefe de los mexicans en “Los
largos...” actúe de manera parecida y tenga un físico semejante a Fernando Sancho, aunque sin la gracia de
éste.
Como se ha visto
más arriba, Nello Pazzafini, habitual secundario en los westerns hispano-italianos,
tiene un papel importante en la trama. Asimismo, podemos disfrutar de la
presencia del entrañable Roberto Camardiel, que aparecería también en la
secuela “Arizona Colt Returns” (Sergio Martino, 1970) con el mismo papel de
Doble Whisky, y acompañando ya no a Giuliano Gemma, sino a Anthony Steffen; de
la bella Rosalba Neri (que participaría también en la mentada secuela), José
Manuel Martín, otro rostro conocido del eurowestern, Andrea Bosic y la francesa
(y algo gélida) Corinne Marchand, la protagonista femenina.
Giuliano Gemma con Nello Pazzafini
Giuliano con Corinne Marchand
Momentos a
recordar del film serían el salto acróbata de Giuliano desde un árbol, la banda
mexicana en tropel galopando por las gargantas de Almería, que es un
espectáculo, y el duelo final entre ataúdes de Arizona y Gordon.
El guión es de Ernesto
Gastaldi (“I giorni dell’ira) y de Luciano Martino y la música, otro elemento
fundamental de la película, es de Francesco De Masi, notable compositor del
West europeo. El tema principal está cantado por Raoul. La banda sonora, en
general, es dulce y melodiosa, francamente bella.
De los westerns sesenteros de Giuliano,
éste es uno de los mejores. Y aquí no vale el “lo debo pensar”…